Ave, Madre de la Soledad
Ave, Madre de la Soledad
del silencio y la oración
Ave, Madre de los monjes,
Señora de la Encarnación
del Adviento y de la espera
Señora de la Visitación,
Madre de la Natividad y del Emmanuel
Madre del Cordero inmaculado,
Señora de la hermosura celestial;
Ave,
Señora del vino nuevo
y del nuevo Caná.
Mujer sacerdotal y eucarística,
Tú, más que nadie
puede decir con verdad
“Esto es mi Cuerpo,
esta es mi Sangre”
porque tuya es
la carne y sangre de Cristo.
Ave, Señora del Fiat y del Suscipe,
acueducto de la gracia de Dios,
Madre del Sumo Sacerdote,
Señora del Cenáculo,
Esposa del Espíritu…
Ave, Columba de Cristo
azucena sin mancha
Señora de la cruz,
Madre del Verbo,
Tú que hiciste en todo
la voluntad de Dios
ensénanos a ser obedientes
y a no anteponer nada
absolutamente
al amor de tu Hijo,
Jesucristo, el Señor!
(Ezequiel Bas Luna OSB, Lámpara es tu Palabra)